Mi diario

Me estremezco a cada segundo que pasa, tengo la sensación de que nunca es suficiente y, aunque fuéramos solo uno seguiría necesitando más. Siento como mi corazón se acelera con solo notar tus pasos acercándose, por mis venas corre la sangre tan deprisa que noto como me sonrojo, me miras con decisión, como alguien que descubre un tesoro por primera vez, los nervios se aposentan en mi pecho y en mi estómago un instante, cuando te acercas me coges por la cintura como si fuéramos a bailar y de inmediato estás tan cerca de mi boca que tu aliento me calma, me consuela y de pronto lo siento y me derrumbo ante un beso que hace que todo mi universo vibre y se ilumine.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Almas olvidadas

El embrujo de Selene

Sonreír: siempre