He comenzado a respirar un aire que no me gusta, por un momento he sentido la libertad sin pensar en las consecuencias que me iban a llevar otra vez donde todo empezó, seré fuerte digo sin miedo, pero por dentro la realidad me confunde, me da miedo, estoy asustada de ver que algo está cambiando en mi, que sigo andando por un camino lleno de baches y piedras que no me permiten avanzar. Pero la tormenta pasará y volveré a sentirme libre, volveré a respirar paz, ha caminar por el mejor de los valles, ahora más que nunca soy humana, estoy agradecida con mi vida y la vida de quienes me rodean, no hay miedos ni temores, por que lo que está por venir es mejor que lo que viví.
Atardeceres que dan paz
Sentada, aqui, en la soledad de una terraza vacía contemplando mi vaso de café y aspirando el aire caliente que llevan consigo ya los días de finales de mayo, veo que la soledad es mi mejor compañía. Si solo me quedasen unos minutos de vida, este sería un buen lugar para cerrar los ojos y descansar. Oyendo el piar de los pájaros a media tarde y sintiendo la paz que los pocos rayos de sol que quedan, traen consigo. No pediría nada más al universo que esta paz que estoy sintiendo ahora mismo. Cerraría los ojos con esa tranquilidad y me dejaría llevar al otro mundo sin miedo y solo con esta paz que inunda mi alma.
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