Nunca dejes de soñar
Y la conciencia me preguntó que quería hacer antes de partir, y mi yo interno respondió:
me gustaría nadar desnuda en el mar, aprender a hacer surf para sentirme libre junto a las olas que rompen, me gustaría bailar desnuda bajo la luz de la luna, me gustaría viajar a lugares desconocidos para mi como Hawai, Australia o simplemente tomar café en París. Volverme a enamorar de mi misma, de mi cuerpo, de mi sonrisa, hablar con el sol mientras me calienta, sentir que hay alguien ahí dentro que puede cantarle al viento, volar con la imaginación y ser libre con la inspiración. Enamorarme otra vez de él y que vuelen mariposas iluminando una razón que parecía dormida, soñar cosas hermosas y que se hagan realidad, montar a caballo por la playa al atardecer o dormir bajo las estrellas. La respuesta no fue simple, pero fue un soplo de verdad que ella llevaba dentro... muy dentro.
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